Es 1948: un pequeño laboratorio florentino está experimentando fórmulas que funcionan, estudiando nuevos productos. Es un momento de innovación y cambio, un momento para confiar en el futuro y en una pequeña empresa en la que desean crecer. Este fue el año de la crema de afeitar Pre y After Shave, que sorprendió con su frescura y eficacia: primero fue adoptada por barberos italianos y luego por un número cada vez mayor de máquinas de afeitar para el hogar. La forma de afeitarse cambió en una Italia que ansiaba el cambio. Los laboratorios Proraso crean productos que resisten el paso del tiempo, desafían las tendencias pasajeras y se convierten en clásicos. Con el tiempo, nuestras fórmulas, basadas en ingredientes naturales y confiables, se enriquecen y mejoran, nuestros envases se renuevan y las nuevas líneas de productos ganan a nuevos admiradores. Pero el principio subyacente sigue siendo definido por Piero Martelli y más tarde por su hijo Ludovico: crear productos profesionales y de calidad que ofrezcan un afeitado placentero e impecable, en la barbería y en el hogar.